La música no sería nada sin los conciertos. Esas actuaciones musicales en las que los ritmos y las melodías se combinan en una increíble armonía entre el cantante y el público.

Pero estas intervenciones musicales en directo no son fruto de algo reciente. Ya en la Edad Media las actuaciones que realizaban los malabaristas mezclando voces y sonidos pueden considerarse como conciertos.

Poco a poco fueron evolucionando a la vez que iba evolucionando la música, con el surgimiento de nuevos géneros.

A día de hoy una gran manifestación de los conciertos son los festivales musicales, que son conciertos que duran más de un día y  en los que participan un mayor numero de cantantes populares, como por ejemplo Coachella, Tomorrowland o Lollapalooza. En el rap los conciertos tienen una doble corriente: por un lado están las famosas batallas de gallos en las que los raperos se enfrentan entre ellos en una lucha de rimas improvisadas.

Este tipo de concierto al principio tan solo se realizaba en pequeños locales entre raperos independientes, pero poco a poco las batallas de gallos han ido evolucionando y sacando su potencial, hasta el punto de realizarse quedadas multitudinarias para realizar dichas batallas, como por ejemplo la Final de la Batalla de Gallos Internacional patrocinada por la conocida marca Red Bull.

Por otro lado también se encuentran los clásicos conciertos, en los que un cantante o grupo cantan sus canciones al público asistente, como ocurrió el pasado 2 de diciembre en el WiZink Center de Madrid con el rapero Kase O. El rapero reunió a 14000 personas en el pabellón y sin salir en ningún medio de comunicación. El concierto, que duró dos horas y media, comenzó con el rapero cantando canciones de su último disco, El Circulo, como Yemen, Pavos reales o Esto no para.

El concierto, además de contar con Kase O, también tuvo la participación de Sho-Hai y R de Rumba, lo cual suponía que sobre el escenario se encontraban tres de los cuatro miembros del grupo Violadores del Verso, por lo que se podía intuir que apareciera el cuarto miembro del grupo, Lírico, pero finalmente no ocurrió.

Una gran expansión

Aunque el rap surgiera de los barrios mas humildes de los Estados Unidos y fuera extendiéndose poco a poco a Occidente, también llegó, aunque más tarde, a occidente.

En Corea del Sur comenzó a extenderse ligeramente este género musical a partir de la caída del gobierno militar en 1980.

Pero no ha sido hasta hace una década cuando varios artistas independientes comenzaron a mezclar los ritmos y sonidos del rap junto al pop coreano.

Debido a esto, en 2010 nació la productora coreana Illionaire Records, que aunque cuenta con tan solo tres cantantes (MYK, Dok2 y Epik High), registran en cada concierto más de 8.000 espectadores.

Además, varios de estos artistas ya han hecho colaboraciones con otros cantantes estadounidenses como Nicki Minaj o Diplo. Es tal la repercusión que se creó el programa Show me the money, un programa exclusivo de raperos que cuenta ya con más de seis temporadas y que se ha llevado a cabo tanto en Seúl, la capital surcoreana, como en Los Ángeles o en Nueva York.

Así, el grupo coreano Illionaire Ambition, compuesto por cinco raperos distintos (Dok2, The Quiett, Keem Hyoeun, Hash Swan y Changmo) llegó a realizar una gira por Estados Unidos a las ciudades de San Francisco, Los Ángeles, Seattle, Atlanta y Nueva York.